Carlos Ortega de Beluga: «Un sonido, que como bien dices tú es sofisticado, cuidado, tratado en cada efecto, de la misma manera que tratamos a las personas, con el mismo principio. De la misma manera queremos a nuestro público. Porque, aunque suene altivo e irreverente, nosotros elegimos a nuestro público, ¿me explico? SEGURO QUE SÍ»

El avance de algo finito solo lo acerca a su final. Hay momentos de la existencia en los que el mundo se queda grande y se escuchan ecos propios, reverberaciones de uno mismo. Madurar es alejarse de la seguridad del hogar, buscar un lugar que quizá nunca sea ni esté y encontrarse a uno mismo en el largo viaje a la búsqueda de todo lo demás.

Dotar de sentido vital al viaje que es Beluga como banda es el fin último de todas sus partes.

Al formarse en 2011 buscaron la creación de un ambiente propio, de su infraestructura sonora, que tardaron varios años en encontrar. Salieron del cascarón tras un año de composición en 2016. Con “Búmeran” (2016, Autoeditado) se expusieron al mundo exterior. Tras un single en directo (‘Un Baile de Sangre’, 2017, autoeditado), un centenar de conciertos por salas y festivales de España – y por el Sziget Festival de Budapest – y una campaña de crowdfunding que demostró que los que les escuchaban querían más, han parido “Tiempo de Leones”.

Como su anterior larga duración, ha sido producido por Manuel Cabezalí (Havalina, Rufus T. Firefly, Lázaro) en el estudio El Lado Izquierdo de Dany Richter. Aun así, este segundo trabajo se desmarca de su hermano mayor con un carácter más ecléctico, crudo y sofisticado a la vez, y épico de corazón. Su escucha lleva a un estado de reflexión y contemplación, y en último término busca la transformación del oyente.

Con una lírica donde lo críptico no se hace confuso ni la metáfora esconde el vacío de contenido, Beluga otorgan a cada canción el respeto que se merece. El primer single, ‘Bioluminiscencia’, mezcla velocidad con progresión sonora que culmina en una coda final de doom indie. Los ecos de Strato cortante de ‘Te Quiero Enfermo’ recuerdan a los mejores cortes de rock alternativo actuales, a los Biffy Clyro que duelen. ‘A 40 Grados’ es un bajo stoner de rock robot lento, que articula todo el tema a su alrededor y ‘Tierra de Palmer’ es una canción que te degüella, te saca las tripas y las sustituye por un aire que no puedes exhalar, con un final de depresión post pop.

En ningún momento hablamos de lloro o tristeza indie de festival, sino de rabia y pura catarsis. Emociones genuinas expresadas por un huracán de voz que flota sobre guitarras de texturas camaleónicas, los gruñidos de un bajo que tan pronto arrulla como ataca a la yugular, y unas baterías que destilan el virtuosismo que otorga el gusto frente a la velocidad.

Nuestro compañero Josechu Egido ha hablado con el vocalista de Beluga, Carlos Ortega sobre su nuevo disco “Tiempo de Leones” y su splanes de futuro.

Beluga - Tiempo de leones (2018)

 

LA ENTREVISTA

¿Por qué habéis elegido el nombre de Beluga para este proyecto musical?

Gracias a las dotes del guitarrista, Lucas, para emparejarse con mujeres creativas. Señora X, así se llamaba ella. Ingeniera aeronáutica, le informa a su novio de la existencia de una serie de aviones “Beluga”. Automáticamente, Lucas nos habla de ello y por sonoridad, practicidad y aburrimiento nos quedamos con el nombre. Es la peor historia jamás contada.

 

Nos gusta mucho el sonido de Belga en vuestro disco “Tiempo de leones” (2018). Vuestra música parece tener influencia muy variada que va desde los sonidos Pop más americanos, hasta el Rock más británico, … aunque pueden encontrarse aún más guiños a otros estilos,… ¿Qué ha motivado este sonido en Beluga? ¿Cuáles son o han sido tus influencias más directas a la hora de hacer música?

Bebemos de diferentes estilos. Tan diferentes como The Who, Pearl Jam, Snarky Puppy, Extremoduro, Enrique y Ana y Oracio Guaraní. Te puedes imaginar cómo están las cabezas por aquí en la calle Torres Miranda número 20 , 3ºC.

 

¿Qué os inspira a la hora de componer tus temas?

Nuestros temas se componen con paciencia, escucha y ganas de crecer. Nuestra inspiración no te la puedo redactar porque la inspiración es indescriptible en sí misma. Muchas veces se manifiesta con un impulso, con un día oscuro. Otros días la musa baja y te da dos hostias porque dice que en realidad no tienes nada que decirle al mundo. Ese es uno de nuestros principales motores a la hora de componer, la honestidad. Permanecemos atentos a ese reflejo fugaz, es por eso por lo que igual hemos tardado dos años en fabricar esta puta maravilla, por un uso impertinente e irreflexivo del tiempo.

 

En “Tiempo de leones” ofrecéis una propuesta musical elegante, sofisticada y con una fuerza inmensa en cada canción, un sonido poco habitual en los últimos tiempos. El trabajo parece nacer bajo un halo de ganas de gustar y llegar muy alto ¿Qué expectativas habéis puesto en él? ¿Dónde quieres llegar con este trabajo?

Lo queremos todo, pero, en ese paraíso fiscal al que nosotros llamamos “todo” existen una serie de variables. Entre ellas, la principal, no defraudarnos a nosotros mismos, sé que suena a literatura de capa y espada, pero es así, tal cual. En la búsqueda del nirvana nosotros lo tenemos claro. A corto o a largo plazo, el objetivo es dar a conocer nuestro sonido al mayor numero de gente.

Un sonido, que como bien dices tú es sofisticado, cuidado, tratado en cada efecto, de la misma manera que tratamos a las personas, con el mismo principio. De la misma manera queremos a nuestro público. Porque, aunque suene altivo e irreverente, nosotros elegimos a nuestro público, ¿me explico? SEGURO QUE SÍ.

 

¿Por qué habéis titulado “Tiempo de leones” a este disco?

Un viaje a África, una puesta de sol, leones en perspectiva, la sensación de ser el mejor viaje de nuestras vidas, la aparición de un cigoto al cual bautizan como León, la necesidad imperiosa de conocer a más salvajes y la oportunidad perfecta para volver, una vez más, a poder elegir.

 

¿Cuáles son los planes de Beluga para este 2018 y primeros del 2019? Suponemos que girar por salas y festivales, ¿pero algo que puedas adelantarnos? ¿Eventos importantes?

Obvio. Como te decía anteriormente, el objetivo principal es darse a conocer más si cabe. Y la carretera, en ese sentido, es nuestra principal herramienta. 30 de noviembre en Tudela y 8 de febrero en la sala Caracol de Madrid presentando este último álbum.

Beluga 2018 (2)

¿Creéis que el mundo digital va a acabar con el mundo de la música tal y como lo conocemos hoy? ¿Cuál es el futuro del músico?

¿Me preguntas en esta industria en concreto? Sí, ¿no? Lo digo porque el músico puede tener muchos futuros y muchas vidas recorridas. Pero insisto, si nos referimos a la vida de un músico en este estercolero llamado industria musical española, lo veo complejo y tóxico. Pero por dios, ¿habéis visto como está el panorama? ¿Habéis visto la cantidad de mierdas que se publican? ¿Habéis visto la continua hilera de fórmulas, todas caminando hacia el éxito de forma despiadada? ¿Pero sabes quién tiene la responsabilidad en todo esto? El público sesudo y zote, ell@s saben perfectamente quiénes son. Me da igual la vía digital o la física, ahí no está el problema. Es algo mucho más primitivo, más de base, es educacional. El mundo sufre una decadente conciencia del espíritu. Pero hoy hace un sol estupendo y tengo un gorrión posado en mi ventana. Quizás debería salir a respirar.

 

Viendo el panorama del fin de semana en cada ciudad, con una grandísima oferta de conciertos, ¿es cierto que parece que hay una nueva era dorada de los directos?

Hablar de era dorada en un país donde hay que pagar por tocar me parece muy atrevido.

 

¿Cuál ha sido vuestro mejor momento/recuerdo en la música?

Hace escasos dos años, nos presentamos a un certamen de bandas organizado por el distrito de San Blas. Nos presentamos con un trío acústico, ya que por aquel entonces no teníamos batería y decidimos adaptar el espectáculo. Por razones que aún no entendemos logramos ganar el primer premio. Hablamos de que había bandas de músicos profesionales a la par que nosotros. Pero oye, supongo que a veces la música no solo basta con escucharla sino también hay que contemplarla en toda su expresión.

 

¿Cómo es un día normal en la vida de un miembro de Beluga?

Un día oscuro, calentando un codillo y hablando por el WhatsApp para poder concretar el próximo ensayo.

 

¿Tenéis alguna opinión de la actual situación económica y social de España y del mundo en general, que queráis compartir con nosotros?

En serio. Podría hacer dos páginas de esta respuesta. Voy a intentar opinar con moderación:

El que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive sin tristeza es feliz; luego el prudente es feliz. 

 

MISCELÁNEA 

¿Podríais recomendarnos…

 

…un libro?:

“Cierto Desierto”, de Javier Navas. Ex-miembro del grupo, amigo y referente para todos nosotros. Sus escritos han inspirado más de una letra.

…una película?:

“Demolition Man”. Stallone es DIOS. Punto.

 

…una canción?:

‘Sabotage’ (Beastie Boys). El mejor riff de bajo de la historia.

 

…un álbum?:

“Nonagon Infinity” (King Gizzard and the Lizard Wizard). Australianos locos haciendo psicodelia punk, y poco más hay que decir.

 

…un grupo o solista?:

Morgan. Nos encantaría odiarles y tenerles envidia, pero se nota dónde hay talento y calidad humana, y se merecen todo lo bueno que les pase.

 

…una afición?:

Dar de comer a las palomas.

 

…cordero, cochinillo o sopa castellana? (es que somos de Segovia ): Ha habido discusión encendida al respecto, pero los miembros que quedan vivos afirman: ¡¡¡qué viva la sopa de meseta!!!