Lázaro (Sala Julio Míchel, Segovia, 01-03-2019)

Es maravilloso y muy gratificante observar cómo a veces el humilde se vuelve gigante gracias a sus méritos y a su trabajo, ni más ni menos. Segovia es un lugar pequeño, pero enorme a nivel cultural y, en cuanto a la música gran culpa de ello la tiene el Winter Indie City. Este fin de semana volvió a programar una sesión doble de viernes y sábado en La Cárcel, triunfando de nuevo con dos grupos que se sienten muy queridos en la ciudad del Acueducto, Lázaro y Mucho, que quisieron devolver ese amor a los segovianos con dos conciertos únicos e irrepetibles.

El viernes, Lázaro interpretó por primera vez ante público en directo las canciones de su nuevo disco «Pigmalión». Además, se da la circunstancia de que el grupo madrileño eligió también Segovia para estrenar en salas su dos trabajos anteriores, «Soles y pingüinos» (2016) y «Fierce» (2014). Por ello no es raro que este grupo tenga tantos recuerdos de esta ciudad y quiera tanto al WIC.

A diferencia de su predecesor, «Pigmalión» recorre un camino mucho más electrónico que «Soles y pingüinos», pero en el concierto del viernes el grupo jugó con sus melodías, creando piezas únicas de regalo para quienes ocupaban los asientos de la sala atentos y respetuosos con el espectáculo.

Durante el concierto, además de las canciones de su nuevo LP, se interpretaron varias de los dos discos anteriores, incluyendo «Zero», el primer tema que compusieron. Siempre estuvieron presentes la dulzura de la voz de Nieves Lázaro, el sentimiento y la maestría técnica puesta en escena por la bajista Iris Banegas, el batería Juan Manuel Padilla, y el guitarrista Darío Hurtado; junto al apoyo para esta gira en los teclados y coros de Irene Novoa.

La noche estuvo llena de momentos inolvidables, que se unieron a la música para provocar emociones. De esta manera. el episodio más importante que ha vivido la cantante es el nacimiento de su primer hijo, Roy, con su pareja Manuel Cabezalí, que esa noche fue el encargado del sonido del concierto. Nieves Lázaro explicó todo lo que le cambió la vida cuando nació su niño, incluso en las cosas más pequeñas, como el sentido de la letra de canciones como «Lazo umbilical». La cantante mencionó en muchas ocasiones a su pequeño, «que ahora tendría que estar durmiendo en el hotel, aquí al lado». Así, por si todavía estuviera despierto, le cantó una nana incluida en «Pigmalión».

Así, entre sintetizadores, dulces nanas, canciones de los Beatles (la versión de «Come togheter» que interpretaron es verdaderamente cautivadora) y mucho cariño recíproco con el público, Lázaro volvió a hacer parada en Segovia, contando ya los días para que vuelvan pronto a su ciudad talismán.

FOTOS: David López Prieto

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