La poesía del siglo XX y XXI se ha reproducido en muchas manifestaciones diferentes a los largo de estos años. El que que Dylan ganara el premio Nobel de literatura, abrió de par en par las puertas a una exigencia popular que existía desde hacía ya muchos años, y es que la poesía no solo se escribe, se canta, y a veces, se rapea.
Los nuevos trovadores de nuestra época, son los raperos, y ellos han mostrado mejor que otros, la realidad de las dos últimas crisis. Esto ha sido así, cuando no se pierden en su propio egocentrismo y en demostrar con versos, ser mejor que el otro, o nos dan lecciones de cómo follar (perdón) ligar mejor que nadie. Bueno, poesía después de todo, ¿no?.
Una nueva generación de músicos y poetas, que han crecido bajo dos crisis, con la esperanza por los suelos, con unas expectativas de éxito se cierran en torno a un número de likes en tus perfiles, y que triunfar significa que te miren los demás en un reality show o en tu propio canal de Youtube, y que ha una banda sonora que ha arrasado en los últimos 20 años, arropados por la música urbana, que han vivido bajo los sonidos machacones del reggaeton y del electrolatino, no podía terminar de otra manera que no fuera creando un nuevo estilo que fusionara todo esto, el Trap, ritmos machacones, con aura deprimente, alegorías del yoísmo y del sentimentalismo más sensual, como gran esperanza, aderezado por una voz monótona con pocas ganas de pronunciar.
Bajo esta cúpula de circunstancias nace y crece Nicolás Monedero García, un rapero de 20 años de Segovia. Empieza, como la mayoría, escribiendo poesía. En esta ocasión, por influencia familiar y al comprobar la facilidad con la da rienda suelta a los versos, se embarca en la aventura de crear canciones. Canciones de Rap, género al que estaba enganchado desde siempre, y así, nace su proyecto NMG.
El mejor compañero de NGM es una libreta, donde recoge líneas escritas cargadas de sensaciones, rimas que aparecen, frases que acontecen, ideas que llegan y que no pueden desaparecer sin más. Esa libreta, es el alma de su proyecto musical, en el que Nicolás sabe que las letras en el Rap, deben ser lo más importante, y por eso las trabaja tanto. Las bases inspiran, dan ritmo y ayudan en el compás de las palabras, en la rima y en la concordia de la composición, pero las letras son la semilla del mensaje, es la verdad, al menos, su verdad.
NGM está dando su primeros pasos, con las canciones de su EP digital «Descolocao» y crear canciones es una afición todavía, como para la mayoría de los músicos, pero cuando le dedicas atención, y pones un poco de tu alma en él, ya es más que un hobby, es ya un trabajo elaborado que tiene que tener su fruto. El futuro le espera a la poesía de NGM, y a sus rimas bajo beats elegantes, con toda la presión de una época que sin duda, le hará diferente al de otras generaciones de raperos.
Nuestro compañero Josechu Egido ha hablado con Nicolás Monedero García de su proyecto musical NMG, de sus canciones, del Rap, de sus planes de futuro y de la Pandemia. Esta es la entrevista completa para «Aquí se toca otra».