Partir, recolocarse, crecer, añorar, creer. Palpitar. Golpear. Pasado, futuro,
ahora. Invierno, primavera. Amar, olvidar. Buscar, desear. Ayer, noche, día,
mañana, ahora… nada. Ansiedad, prisa, avanzar. Pausa, presente, fugacidad.
Hablar, correr. Dolor, ira. Violencia, terror. Emoción, asombro, espanto, cambio,
ilusión. Evolución. Ir, llegar. Belleza, amor, risas. Cenizas. Nada.
Todo eso y mucho más sentimos en tan solo una hora todos los que asistimos a “Tempus Fugit” de LaMov, compañía de danza que nació en Zaragoza (2008) y que se subió al escenario MUSEG junto a Víctor Jiménez como director artístico.
Víctor Jiménez está licenciado en danza por el Real Conservatorio de Arte Dramático y Danza de Madrid (RESAD). Este artista comenzó su carrera en los escenarios en la Escuela de Ballet de Víctor Ullate y pronto formó parte de la Compañía, donde se convirtió en bailarín solista.
Desde el nacimiento de LaMov, Víctor se colocó al frente de su dirección y durante estos años han llegado a estrenar quince espectáculos con los que han recorrido Miami (EE.UU), Italia, Francia, Gran Bretaña o Alemania. La compañía, que cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón desde 2017 recibiendo actualmente el nombre de LaMov-Compañía Aragonesa de Danza, ha pisado escenarios de nuestro país tan emblemáticos como el Teatro Cervantes de Málaga, el Teatro Campoamor de Oviedo o el Auditorio de Vigo.
Los encargados de este viaje lleno de emociones fueron los bailarines Mattia Furlan, Elena Gil, Paula Rodríguez, David Serrano, Alain Rivero, Imanol López, Laura López, Jimena Martínez y Fátima Alcántara. Sus movimientos explosivos e infinitos reflejaron el paso de la vida y lo que cada uno de nosotros dejamos en ella, ofreciéndonos un espectáculo lleno de fuerza, vitalidad e intensidad.
