La canción nace porque “todas las seguidoras del club de Malasmadres sentían la necesidad de tener una banda sonora»
Una de las cantautoras españolas más reconocida de los últimos años gracias a sus canciones relacionadas con la crítica social. Nacida en Albacete y criada en un pueblito de la sierra del Segura: Letur. Siempre sobre el escenario con su inseparable Beatriz Romero, encargada de traducir, o bailar, en lengua de signos cada una de sus letras.
¡Sí! Es la inconfundible María Rozalén (1986) que hace unos días nos regaló un nuevo tema “Yo no renuncio” en colaboración con Laura Baena, fundadora del club de Malasmadres, y DKV. Sin más aviso que una publicación en sus redes sociales en la que escribía “después de año y mucho mañana os empiezo a traer música nueva” lanzaba esta canción.
“‘Yo no renuncio’, así se llama la canción que he compuesto para el proyecto ‘Canciones para los que no quieren escuchar’. Para todas las mujeres que no quieren renunciar, que rompen con los estereotipos, a las que se sienten imperfectas”.
La canción nace porque “todas las seguidoras del club de Malasmadres sentían la necesidad de tener una banda sonora, y cuando pregunté quién podría poner la voz, ellas me hablaban de Rozalén. Así que yo decidí escribirla”, contaba Laura durante la presentación. A lo que Rozalén contestó: “no es fácil, pero no te voy a decir que sea imposible. Tú pregunta a tus seguidoras qué mensajes quieren incluir en la canción”.
“Tras informarme bien y ser consciente de la realidad transformada en datos, como que el 75% de las mujeres renuncia a su carrera profesional cuando llega la maternidad, comencé a escribir esta canción. Para ello he mirado a las mujeres de mi casa: a mi madre, a mi abuela, a mis tías, a mis amigas y me he mirado a mi misma. He intentado unir todos los mensajes tan potentes que tenéis. Me acordaba de Amparanoia con “Que te den” o de “Ay mamá” de Rigoberta Bandini» afirmaba Rozalén. «Para mí fue muy difícil concentrar tantos sentimientos en una sola canción”.
Pero al final lo hizo. Y superó las expectativas con esta letra que se ha convertido en “un sueño cumplido” para Laura Baena y en “un himno con el que todas las mujeres, madres o no, nos sentimos identificadas”.
Por su parte, Patricia Sánchez, directora de Comunicación Corporativa de DKV, aseguraba que la artista había “hecho magia” con esta canción, “todas las mujeres somos madres, hijas, hermanas, y compartimos, en muchos casos, alguna desigualdad como es la brecha salarial, el techo de cristal o la renuncia por cuidados. Y en este camino ya vamos de la mano de los hombres, estamos implicados todos en conseguir un mundo más igualitario y justo”.
La cantante dice haber vivido “un proceso muy bonito y enriquecedor al crearla, estoy orgullosa de abanderar un mensaje tan importante y necesario”. Además, junto con la canción y bajo el lema “Menos renuncia, más música” también han publicado un mini documental en formato entrevista entre Rozalén y Baena para hablar sobre los roles y la situación de las mujeres, y cómo les afecta a su estado físico y emocional, explicando también el proceso creativo de la canción.
«Que os guste y os sirva«, se despedía Rozalén.
Así es como, una vez más, se atreve a alzar la voz ante la sociedad. Y así es como, una vez más, vuelve a cosechar ese éxito tan merecido.