Smile (Beat Club, Segovia, 14-10-2017)

La primera vez que estuve en un concierto de Smile su cantante, John Franks, dijo una frase que me encantó: “Baila como si nadie te estuviera mirando”. Para quienes no tenemos la suerte de contar con el gen del ritmo, esto viene bien para aplicárnoslo y perder la vergüenza. Porque ir a una actuación de este grupo y no arrancarse a bailar sería un sinsentido.

Si no que se lo digan a la gente que acudió a la sala Beat Club para disfrutar de una nueva entrega de la octava temporada del Winter Indie City, con Smile como invitado en una noche de sábado que se prometía muy movida, tanto como lo son los temas de su nuevo disco ‘Happy Accidents’.

Los vascos comenzaron el concierto bien arriba, mezclando canciones nuevas con otras de sus anteriores trabajos. Tras este arranque, John Franks invitó al público a realizar un ejercicio de imaginación y trasladarse a los locales que los de Getxo frecuentaban en su juventud cuando salían de noche.

Así, la primera parada fue en una sala donde la música invitaba a bailar bien agarrados, dejando libre algún beso, si se daba bien la cosa. En ese lugar Smile interpretó varios temas tranquilos, como su preciosa balada ‘Adela’, incluida en ‘Happy Accidents’.

De ahí se pasó a la pista central, donde los bilbaínos tocaron sus éxitos más conocidos, como ‘When the lights change’, ‘Light you up’, ‘Born again’ o ‘City girl’. La fiesta se desató, y Franks se unió al público bajando del escenario unas cuantas veces para bailar y saltar con la gente.

Pero la música no acabó con estos éxitos, porque aún quedaba una sala más, la de “la última oportunidad” (llamada precisamente así, ‘The last chance’), donde los valientes que lo habían dado todo a lo largo de la noche aún tenían fuerza para más, buscando poner la guinda a la fiesta. De esta manera, apelando a los clásicos, Smile deleitó a la Beat Club con un homenaje al himno del grupo America, ‘Sister golden hair’. Esto sí es acabar bien un concierto.

Con los acordes de ‘You can call me Al’, una de las obras maestras del que es su principal fuente de inspiración, Paul Simon, el grupo vizcaíno se despidió de Segovia con ganas de volver pronto y repetir esta celebración a la vida.