Segovia sigue produciendo música variada y de calidad. Prueba de ello es ‘Noviembre’, el primer LP de Residual, un grupo que nació de los mimbres de la anterior formación llamada Leyenda. Así, después de una buena temporada en el estudio de grabación, los segovianos por fin tienen entre sus manos un disco que refleja un trabajo ilusionante.
‘Noviembre’ toca varios palos del rock. De esta manera, en el primer corte del disco (‘Yo sin ti’) se pueden encontrar sonidos de guitarra que recuerdan a grupos clásicos como Tequila, al igual que ocurre en la segunda canción, ‘Me dices que te vas’, dando mucha importancia a la cuerda, incluso con toques de ska en el tramo final.
Sin perder la esencia guitarrera y preguntándose ‘¿Qué me pasa en la cabeza?’ los segovianos continúan con sus letras pegadizas y cercanas al público, con las que todos pueden sentirse identificados en algún momento.
Pero Residual también se hace eco de los problemas sociales, como se puede apreciar en ‘Caballo negro‘, una canción que habla del complicado mundo de la droga plasmado en una persona «con el alma acuchillada».
Con el sonido del bajo como protagonista abriendo los primeros segundos del tema, se llega a la mitad de ‘Noviembre‘ con ‘La cuenta atrás’, hablando de rupturas amorosas y de empezar de nuevo cuando el reloj se ponga a cero. Sin dejar atrás el amor y sus complicaciones, los segovianos cuentan la historia de unos amantes suicidas en ‘Desde mis ojos’.
El corte número siete contiene la canción que da título al disco, un tema reposado e introspectivo sobre un día de otoño frío y melancólico del mes de ‘Noviembre’. Una preciosa balada sobre los recuerdos que deja la persona querida cuando está lejos.
Cambiando de registro, ahora más desenfadado, Residual dedica el tema número ocho a un animal pequeño, pero que no pasa desapercibido en nuestras vidas, ‘Las moscas’. Este trabajo se cierra con tres temas más, muy personales y con letras que llaman a la esperanza, como son ‘Por el camino’, ‘Te quería antes de verte’, y una canción que bien podría haber sido firmada por algún grupo español de los 80, ‘Sonar en mi cabeza’.