¿ Fue por casualidad o por necesidad? Seguramente se dieron ambas, la necesidad de hacer un concierto electrificado después de sequía decibélica por falta de sala en Segovia y porque contábamos con uno de los artistas de la escena que más nos mola, y la casualidad de que es un viejo conocido WIC gracias a C4.
La oportunidad de hacer un WIC en Madrid con gente que admiramos y en una sala mítica como es Moby Dick era irrechazable y a la vez, una vía de escape para un ciclo que, queriendo mantenerse alejado del mundanal ruido que envuelve a la industria de la
Música, se queda cojo al no haber una sala seria en la ciudad del sectarismo cultural, pero el WIC vuela solo y si hay que irse a Madrid para electrificar alma y espíritu, pues se va.
También se dio la casualidad que uno de los talentos y actitudes más aplastantes del condado ,estaría en Madrid para otros conciertos muy recomendables y por buenas causas, el bueno de Jr Mackenzie se unió a las filas de la Invasión WIC a la Capital del reino y demostró que en cualquier momento puede dar un puñetazo en la mesa y decir: «¡¡¿¿Estáis ciegos!!??”
Demostró ante un público respetuoso, educado y atento que quiere estar en esto y se merece estar en los puestos de cabeza del mundo de la MÚSICA de verdad. Armado con su Gibson, un par de pedales, y con su gran arma que es su voz,desplegó un set intenso y cálido a la vez, y que visto que jugaba en terreno favorable para desenchufarse (literalmente) de micro y ampli, se bajó ante el ya numeroso público a enseñarnos cómo nacen las canciones. Ovación y vuelta al ruedo.
Era turno para Bart and the Bedazzled, con la sala hirviendo y con numeroso público del terruño (orgullosos de sus abonos y asquerosamente independientes) salieron los americanos, recibidos con alegría y expectación, un Bart con su Hagstrom turquesa, simpático y alegre, comenzaba el primer concierto de esta gira con buen paso, una sala deseosa de sus canciones POP y elegantes a rabiar. Interpretaron canciones del disco protagonista de la jornada “Blue Motel” así como otras canciones de Bart, con el Davenport, que sonaron como si estuviéramos en la costa Oeste estadounidense paladeando un helado de sandía…sí, de sandía porque a mi el concierto me supo a sandía, ¿¡que pasa!?.
Los Bedazzled son la banda perfecta para acompañar a Bart Davenport en disco y en esta gira, músicos con mucha clase y que engrasaron la maquinaria en un Moby WIC que no sabremos si será el único, lo que si que sabemos es que acertamos de lleno con el cartel. Noche para el recuerdo y el buen gusto.
TEXTO: Don Fresón / FOTOS: Carlos Toe