Azkena Rock Festival (Vitoria-Gazteiz, 21 y 22-06-2019)

CRÓNICA DE GEORGE KAPLAN

Tras 12 o 13 años viniendo al Azkena Rock Festival hay una cosa tengo clara, volveré. Este año venía con la idea clara de disfrutar, sobre todo de tres bandas: Stray Cats, Tesla y The Cult.

Stray Cats, embarcados en su gira 40 aniversario, fueron para mí el gran concierto de esta edición, con un  Brian Setzer excelso flanqueado por Lee Rocker al contrabajo y Slim Jim Phantom a la batería guardando la retaguardia. Su puesta en escena fue envidiable y el set list estuvo cargado de grandes éxitos, entre los que no faltaron entre otros “Rockabilly rules” o “Rock this town”, con referencias a clásicos como Gene Vincent o Dick Dale y su fílmica “Misirlou” y con un par de bises incluidos que dejaron satisfechos a todos los y las rockers que campaban por el festival.

Tesla se marcaron un gran concierto, muy contundentes los de Sacramento en eléctrico y haciendo las delicias de los asistentes en acústico. Por poner un pero, deberían haber alargado un poco más el set acústico, tal y como demandaban gran parte de sus fans y haciendo honor a su magna obra , “Five Man Acoustical Jam”, quizás el mejor desenchufado de toda la historia del rock. Sonaron perlas como “Comin atcha live” y “Heavens trail” dejando al público con ganas de más.

Los británicos The Cult, aunque dieron un buen concierto de poderoso sonido y contaron con un Ian Astbury más en forma que en anteriores ocasiones, con muchas ganas y muy dispuesto, para mi gusto flojeó vocalmente. Se esperaba más de él y más aún con el recuerdo de su prodigiosa voz con la que nos maravilló en la gira del “Ceremony” allá por principios de los 90. Esto hizo que muchos de los temas perdieran fuerza en directo. A pesar de ello repasaron una obra imprescindible como es el “Sonic Temple” plagado de hits como  “Sun King”, “Edie (Ciao Baby)”, “Sweet Soul Sister” o “Fire Woman”. En la actualidad se encuentran revisando este disco del que hacen 30 años desde su lanzamiento y añadieron píldoras como “Rain” o “Wild flower” que sonaron brutales.

Desde mi opinión la gran sorpresa del festival fueron Morgan, he de reconocer que apenas había escuchado nada de este grupo y sólo les había visto anteriormente hace un par de semanas en un teatro. Esta banda tiene ese algo que te engancha y hace que te encuentres muy a gusto en un concierto suyo y que salgas con una sonrisa de oreja a oreja habiendo disfrutado de la prodigiosa voz de Nina y de una banda de grandes músicos, muy rodada y perfectamente engrasada tras su exitosa gira de presentación de su segundo disco “Air”.

Del resto de bandas quería destacar a WIlco, que dieron un concierto muy digno aunque un poco soso, B-52 s y su new wave me parecieron unos freaks de colores totalmente desubicados entre el resto del cartel de esta XVIII edición. De Inglorious tenía referencias de que su estilo era stoner, y a mí no me pareció que hicieran Stoner, al menos no stoner clásico pero donde destaca la voz de su cantante Nathan James. Con aquellos con la que estuve hablando tras el bolo les pareció un gran concierto a pesar de que para mí fue solamente correcto, pero está claro que gustaron y convencieron, al igual que el rock sureño impecablemente ejecutado por Blackberry Smoke pero falto de la garra y de alma.

Para finalizar me gustaría hacer un comentario acerca de la gente que se dedica durante un concierto a quejarse diciendo que «este grupo es una mierda», «una hora escuchándolos sufriendo»… y a mi parecer, todos tenemos más o menos claros qué grupos nos gustan y cuáles no, no hay por qué estar escuchando a un grupo, si no te gusta, vete , te tomas una cerveza y no sufras. En el Azkena hay muchos gustos, el rock es muy amplio y abarca muchos estilos, he llegado a escuchar este fin de semana que Morgan no es una banda Azkena, cómo no va a serlo si le gusta a gran parte del público que acude a Mendizabala…

Nos vemos el 19 y 20 de junio del 2020 con Social Distorsion y Fu Manchu