En la noche del día en el que los amantes se regalan corazones para no olvidarse de que tienen uno en el pecho, ya sea entero y vivo o roto y olvidado, merecía la pena despedir la jornada con buena música, de esa que repara el alma.
El lugar de reunión fue el teatro Juan Bravo, donde se sirvió un menú reposado e intenso, de la mano de Diego Vasallo, que llegó a Segovia para presentar en directo su nuevo disco ‘Las rutas desiertas’, que salió a la venta el 7 de febrero. El artista donostiarra se acompañó de una banda que aportó matices rockeros, con elegancia y sobriedad. Sus más de veinte años de carrera en solitario le han servido para ir creando un estilo muy personal, que transforma en el sonido rasgado de su voz unas letras que son pura poesía.
La luz del teatro fundió a negro, mientras sonaba de fondo la voz de Marlene Dietrich cantando ‘Où vont les fleurs?’. Por delante quedaba una ruta que transcurrió por caminos oscuros, pero reconfortantes, ya que en todo momento el público se sintió arropado por un Diego Vasallo que está viviendo un gran momento profesional y creativo, demostrándolo sobre las tablas del Juan Bravo.
Una veintena de temas sonaron en Segovia a modo de viaje por la larga y prolífica trayectoria en solitario del músico de San Sebastián, que eligió para cerrar ‘Donde cruza la frontera’, la maravillosa revisión que hizo en 2006 de ‘Juegos de amor’, uno de sus grandes éxitos de su etapa en Cabaret Pop.
Quizás costó dar aquel primer trago de licor, pero después de pasar por la garganta se convierte en una caricia, en un susurro muy agradable. Así es Diego Vasallo en directo, y así transcurrió un concierto precioso y exquisito, de aquellos que dejan un poso imborrable.
Fotos: David López Prieto
