MUSEG al Natural seguía avanzando, eligiendo cuidadosamente los escenarios perfectos para cada día. Así, el 6 de agosto pudimos disfrutar de Mía, un espectáculo flamenco cargado de feminidad a los pies del Santuario de El Henar en Cuéllar.
Jesús Rodríguez fue el encargado de romper el silencio con el sonar de su guitarra mientras las notas salían con destreza. Pronto le siguieron Ana Gómez y Manuel Romero con su voz. Voces potentes, llenas de sentimiento y fuerza que hacían vibrar cada una de las butacas. Voces que desgarraban y emocionaban.
De pronto, majestuosa e imponente, apareció Luisa Palicio entre los arcos del Santuario. La bailaora y protagonista de la noche es Licenciada en Coreografía e Interpretación de Danza Flamenca por el Conservatorio Superior de Danza de Málaga y, aunque sus dotes artísticas abarcan desde el baile clásico español a la danza clásica o el baile contemporáneo, podemos asegurar que su especialidad es la bata de cola en el arte flamenco.
La maestría y elegancia con la que Luisa mueve el mantón, la bata de cola o el abanico le ha hecho acceder a varios reconocimientos, como el Premio Nacional de la crítica “Miguel Acal”. Además, tiene varios espectáculos propios, entre los que destaca “Sevilla”, por el que obtuvo el Premio Revelación del Festival de Jerez 2015.
Sin lugar a dudas, la combinación de todos ellos resultó en una puesta en escena que no dejó a nadie indiferente y que hizo que el público pasara por todos los estados de ánimo, desde la más absoluta tranquilidad hasta el aplauso más fuerte, con el que cerramos la noche.








