Orquesta Mondragón, «Historias Extraordinarias» (Teatro Juan Bravo, Segovia, 29-01-2022)

1976 (San Sebastián, España). Nace la Orquesta Mondragón, un grupo de entusiastas liderados por Javier Gurruchaga que, después más de cuatro décadas siguen haciendo historia, mezclando el rock más clásico con el cabaret, lo circense y lo humorístico. En definitiva, uniendo lo musical con lo teatral.

1976 (Londres, Inglaterra). The Alan Parsons Project saca a la luz su álbum de debut, «Tales of Mystery and Imagination», grabado en los estudios Abbey Road. En él se homenajea al escritor norteamericano Edgar Alan Poe, con canciones basadas en sus obras, y con narración de fragmentos de sus textos por parte de voces tan importantes como la de Orson Welles.

2022 (Segovia, España). El Teatro Juan Bravo de Segovia acoge «Historias Extraordinarias», un show protagonizado por Javier Gurruchaga acompañado por su Orquesta Mondragón, que se basa en Edgar Alan Poe, repasando los éxitos del grupo vasco, junto a varias versiones de artistas clásicos, todo ello girando alrededor de la vida y obra del autor nacido en Boston.

Cuarenta y seis años después de que los astros se unieran para que dos artistas tan dispares «dieran a luz» a dos hitos de la música moderna, el espíritu de Poe se trasladó anoche a un Teatro Juan Bravo que acogía un lleno en sus asientos, con la salvedad de que muchas localidades estaban clausuradas por culpa de aquello que nos está afectando a todos por igual. El problema de la Covid estuvo presente, con las mascarillas tapando las caras, y el tema de la muerte pululando por el ambiente. Eso sí, es preferible que te hable de este tema tan peliagudo alguien como Javier Gurruchaga, un gran maestro de ceremonias con muchas horas sobre las tablas y frente a una cámara de televisión, con su chistera, su chaqueta brillante y con el rostro cubierto de blanco. Así, el artista concienció al público sobre la importancia de vacunarse y seguir las instrucciones de higiene, con su habitual sentido del humor. Y es que las pandemias y Poe están muy relacionados, así que de nuevo se unieron el pasado y el presente en un teatro.

Gurruchaga dispuso de un sillón con un atril para realizar los intermedios y recitar a Poe, como si de un Vincent Price de Donosti se tratara. En el atrezzo tampoco faltaron unas calaveras, un gato negro y unos candelabros sobre una mesa llena de telas de araña. Pero quien tuvo un lugar privilegiado fue el cuervo Nevermore, que llegó volando a escondidas y se posó en el sillón durante la actuación, siendo un testigo privilegiado, sin moverse del lugar. Y es que hablando de Poe, «The Raven» (El Cuervo) es una maravilla, y tras escuchar un fragmento, la Orquesta lo reinterpretó con su canción «Garras humanas». En cuanto a «El corazón acusador», los donostiarras encontraron el símil perfecto con la famosa «Tic tac», sin olvidarse de «La máscara de la Muerte Roja».

En lo referente a las versiones, deleitaron al público con temas tan variados como la balada «Stand by me», o el himno de John Lennon «Imagine», con un recuerdo para las leyendas de la música que ya nos dejaron, como Luis Eduardo Aute, Elvis Presley o Jim Morrison. Entretanto, durante casi dos horas de espectáculo, la felicidad fue fluyendo entre la gente del Juan Bravo, volviendo a ser unos niños cuando, por entonces, sonaban en la radio «Corazón de neón», «Mis gafas», «Bon Voyage», «Caperucita Feroz», «Viaje con nosotros» o «Lola, Lola», con la que mezcló al final con una pizca de «Hey Jude», dejando el pabellón por todo lo alto, en un teatro del que el carismático Gurruchaga siempre consigue salir por la puerta grande.