Ya lo dijeron Sus Satánicas Majestades en 1974. «Solo es rock and roll, pero me gusta». Qué tendrá esta música que nunca deja de sorprender.
Recién llegado de Nueva York, Abstract Artimus se tomó muy en serio el planteamiento del concierto que se celebró en la Terraza Paraíso, y que sirvió de inauguración oficial de la decimotercera edición del Winter Indie City. Esta reunión fue especial por varios motivos. El primero fue la hora y el lugar, pasadas la una de la tarde, en una terraza al aire libre bajo el sol agradable de finales de septiembre. En conclusión, un concierto-vermú como Dios manda.
El norteamericano no estaba acostumbrado a estos horarios, pero no por eso dejó ni una pizca de todo el rock que llevaba dentro. Su voz, rasgada hasta el límite; más guitarra y batería, en otras ocasiones no serían suficientes, pero Abstract Artimus supo adueñarse del «menos es más», ante un público entregado a la causa desde el principio, cuando el cantante pidió al público que se colocara más cerca. Rompiendo la timidez inicial, ya estaban metidos todos de lleno en el mundo de Artimus.
Así, viendo la respuesta de los segovianos, el cantante norteamericano se vino muy arriba, acercándose a le gente y subiendose al árbol que estaba frente al escenario, poniendo a prueba sus ramas, ante un público con la boca abierta. Se preguntarán «¿por qué?», pues es sencillo, simplemente es solo rock and roll. Y nos gusta, ¿verdad?








