Con calores impropios de esta etapa del año, el calendario musical de la temporada 23/24 ha arrancado para el Winter Indie City. Un ciclo tan «asquerosa y salvajemente independiente» que se ríe hasta del invierno de su nombre, empezando el jaleo en octubre, después de haber vivido con gran éxito y sin supersticiones su decimotercera edición. Y es que la decimocuarta tiene una pinta muy golosa por la variedad y la calidad de los artistas que vendrán a Segovia los próximos fines de semana de octubre y noviembre (luego en enero ya vendrá 2024 con las rebajas). Mientras tanto, agárrense, que hay curvas.
Tras el éxito de Abstract Artimus, para la primera cita del año se volvió a repetir escenario, la Terraza Paraíso; y también se repitió una temperatura tan alta como si a los dioses del verano se les hubiera llevado una ofrenda para alargar la estación, un calor y un solete de esos que te dura el moreno hasta Navidades. Menos mal que había cerveza a litros y se sobrellevó mejor el estar todo el rato bajo un sombrero.
Y en cuanto al conjunto invitado para tan importante cita, esta vez se tiró de agenda nacional, contando con los zaragozanos Los Bengala, formados por Guillermo Sinnerman (Voz principal y guitarra), Álvaro Clemente (Batería y coros) y Juan Carlos González (Bajo, guitarra y coros). Un trío poderoso de rock sin vergüenza, capaz de crear un estilo propio que llega muy bien con sus fans de toda la vida; y crea aficionados nada más ver su puesta en escena y su complicidad con el público. En el caso del WIC, esta cercanía se hizo más palpable, ya que no había barreras físicas entre el grupo y la gente. Además, no se pidió el carnet antes de entrar, convirtiéndose en un evento «de 0 a 99 años». Así pues, una fiesta enorme la que disfrutaron quienes se acercaron el sábado a esta «sesión vermú» que brindaron Los Bengala. Winter Indie City XIV, allá vamos.












