Hubo un tiempo en que las fortalezas de la Villa de Madrid escondían ágiles muchachos dedicados a trepar paredes infranqueables de la ciudad. Así surgieron los “gatos” en la capital, animales nocturnos amantes de la […]

Hubo un tiempo en que las fortalezas de la Villa de Madrid escondían ágiles muchachos dedicados a trepar paredes infranqueables de la ciudad. Así surgieron los “gatos” en la capital, animales nocturnos amantes de la […]