Hubo un tiempo en que las fortalezas de la Villa de Madrid escondían ágiles muchachos dedicados a trepar paredes infranqueables de la ciudad. Así surgieron los “gatos” en la capital, animales nocturnos amantes de la vida en la calle y disfrute habilidoso de toda actividad que se ofrezca a su alrededor (incluso entre semana).
En Madrid es posible encontrar un plan distinto cada noche y tanto vives aquí,como si pasas de visita , querrás que las 24 horas de tu día no se acaben nunca para poder disfrutar de todo lo que tiene que ofrecerte.
El pasado 29 de Noviembre los amigos de “División Sonora” tuvieron a bien sorprendernos con una de esas iniciativas a las que da gusto asistir y sobre todo “escuchar”.
“Noches Gatas” nacía como un proyecto dispuesto a integrar una agenda musical formada por artistas españoles consolidados y emergentes dispuestos a hacernos disfrutar de su música en directo el último jueves de cada mes. Su telón de fondo elegido será el “Garra Bar”, un lounge bar privilegiado integrado dentro del Hotel Barceló Torre de Madrid que combina el toque de glamour de estética Art Decó con la cercanía que confiere una sala para un público tan reducido.
La primera gran Noche Gata tuvo como protagonista a La Bien Querida, un concierto vestido en formato acústico con la compañía de David Rodriguez y que prometía ser especial. Muy puntual, a las 21:30, Ana Fernández-Villaverde enfundada en un animal print rojo hacía aparición en un escenario sobrio y escueto. Su presencia dejaba claro que ella no es una diva, su voz no rompe ni lleva una escenografía impresionante, la Bien Querida canta sin gritar ni forzar y casi para ella a modo de terapia: en pequeño, pero con una elegancia y una exquisitez digna de un gran espectáculo.
“7 días juntos” encendió la llama de “Fuego” (2017), a ritmo de cumbia su último trabajo se abría camino entre “El lado bueno” y “Recompensarte” ( como se echa de menos al bueno de J en este corte ¡! ) dónde la guitarra ganó la batalla al sintetizador y nos hizo volver a sus orígenes con “Romancero” ( 2009) . Precisamente temas de sus anteriores trabajos fueron dando forma a la velada bajo “Arenas Movedizas”, “Sentido Común” y sobre todo “De momento Abril” donde la apuesta por un mensaje positivo de “reivindicación a la vida” ganaba terreno para rematar la noche con su bailable “A veces ni eso”. Un setlist que contentó a todo el personal y que sirvió para recordar la trayectoria de largo recorrido que un día le hizo abandonar la pintura y dedicar su energía a cantar al sentimiento que mueve su mundo: el amor.
Algo más de una hora bajo un ambiente íntimo y sencillo en el que los altavoces se echaron encima del público y dónde el acústico no engañó a nadie, de carga emocional y electricidad entrelazada, La Bien Querida desprendió una cara mucho más positiva que tira fuerte de la vida dónde el deseo por la autorealización acababa con la sensación oscura y algo confusa de anteriores actuaciones.
Así se cerraba el primer concierto del ciclo “Noches gatas”, en el que más de uno salió del hotel haciendo “eses con las caderas” y donde quedó claro que la potencia de guitarras y las letras personales posicionarán este evento como uno de los más originales y venerados por público y crítica.
Mucha suerte amigos!!!
