La sala Beat Club se convirtió en una máquina del tiempo en la que se mezclaron el rock con mayúsculas de Joan Jett, el glam elegante de David Bowie, el alma de blues de Amy Winehouse y el espíritu transgresor de ‘The Rocky Horror Picture Show’ en una mujer con una voz prodigiosa y una presencia rotunda sobre el escenario. Su nombre es Aurora García, una artista única que, cuando se junta con su banda de «Los Traidores», logra que sus conciertos sean una experiencia que va más allá de lo musical.
Así, celebrando el reciente nacimiento de ‘Tune out the noise’, su tercer disco, Aurora & The Betrayers visitó Segovia para encontrarse con una sala casi llena que disfrutó de un espectáculo musical que recorrió la senda que ha dejado el rock en los últimos 40 años, con estilos que nunca pasarán de moda.
El escenario de la Beat Club se quedó pequeño para acoger a un grupo que no solo cuenta con una vocalista excepcional, ya que también se nutre con la magia que sale de los dedos de los teclistas Martín García y Luis Pinel; del guitarrista José Funko; del bajista Pablo Rodas; y del batería Maxi Resnicoski.
Aurora García salió a escena después de sus compañeros vestida con chupa negra de cuero (que duró muy poco puesta), seña de identidad de todo rockero que se precie. Y comenzó el espectáculo de gestos, movimientos y registros de voz que desafiaban a cualquier medidor de decibelios. Tras un par de canciones de su nuevo trabajo (‘Time machine’ y ‘They will come a time’), los madrileños volvieron la vista atrás a sus anteriores discos, con ‘Fire’, ‘Voodoo’ o ‘If you could be me’.
Una mezcla de canciones que rebosan energía y que beben de los clásicos, si bien esta banda ha ido encontrando su estilo conforme sus discos veían la luz, siendo este tercero muy importante para su carrera, como así destacaron durante la actuación, dando las gracias a los presentes por apostar por la música en directo. De esta forma, la noche transcurrió con un contínuo intercambio de energía, hasta más allá de la medianoche, si bien hubo momentos en los que hubiera estado bien un poco más de silencio por respeto al grupo y a quien había pagado su entrada y quería disfrutar del concierto.
En definitiva, fue un lujazo contar en Segovia con Aurora & The Betrayers, en una sala por cuyas paredes han rebotado las ondas de las voces de grandes cantantes de rock, blues, soul, funky… Esas paredes desaparecerán, pero no lo harán esos sonidos.
FOTOS: David López Prieto