Simple Minds (Real Jardín Botánico UCM, Madrid, 30-06-2018)

Lo han dejado claro, los Simple Minds nunca llegaron a irse y el sábado demostraron que su música y su voz siguen latiendo.

Tras actuar los anteriores días en Granada y Valencia dieron por terminada su minigira por nuestro país en el mágico escenario del Real Jardín Botánico de Madrid.

De aquel grupo icónico del pop ochentero y del posterior rock de estadios de los noventa sólo quedan los que eran sus cabezas más visibles; el guitarrista Charlie Burchill y su carismático cantante y líder Jim Kerr, con su potente y rica voz grave, nos demostró que a sus 58 años se puede seguir haciendo saltar y vibrar a más de 3.000 personas.

Con el devenir de los años, estos escoceses leyendas del pop han ido pasando por el post-punk, la new wave y el synthpop, desde su debut allá por el ’79 con “Life and Day”. Después abandonarían la etiqueta de “nuevos románticos” para popularizar un sonido épico y cargado de himnos, que los catapultaría al éxito mundial y a tratar de tú a tú incluso a sus vecinos irlandeses U2.

Para esta ocasión los de Glasgow vinieron a presentarnos su reciente y decimoctavo disco de estudio “Walk Between Worlds”, después de cuatro años en blanco tras su anterior “Big Music”. No hay que olvidar el status de la banda, con unas ventas de más de sesenta millones de copias en los últimos cuarenta años, realmente al alcance de muy pocos.

Como no podía ser de otra forma, el repertorio abundó en sus grandes clásicos. Calentaron motores con el incombustible “Let there be love”, para después seguir con el recuerdo a Mandela y con “She’s a river”. Por supuesto, sin olvidarse de “Don’t you forget (about me)” número 1 en las listas Billboard americanas y parte de la banda sonora del film de John Hughes “The Breakfast Club”.

Tampoco quisieron dejarse en el tintero “Promised you a miracle” o la popular “Alive and kicking” que fue coreada por una amalgama de público de varias generaciones.

Mención especial para las dos incorporaciones femeninas para la ocasión: Catherine AD (voz, teclados y guitarra) y Sarah Brown (vocalista), ambas con sendos temas solistas que brillaron a gran altura.

La organización del evento se merece un 10. Buena información, fácil aparcamiento y acceso complementada con una amplia oferta culinaria “foodtrucks” incluidos. Ya estamos deseando acudir al siguiente concierto…