Christina Rosenvinge (Beat Club, Segovia, 22-02-2018)

Todo un icono del pop español como Christina Rosenvinge eligió Segovia para comenzar la gira española de presentación de su nuevo disco, ‘Un hombre rubio’. De esta manera, el público que se reunió en la Beat Club pudo disfrutar en primicia de varios temas que se iban a estrenar en directo esa misma noche, junto con otros temas clásicos de la artista madrileña.

Han pasado más de 20 años desde la edición de ‘Cerrado’, su primer álbum de estudio en solitario, y desde entonces ha sabido mantener su esencia como pocos cantantes lo han hecho, madurando diferentes sonidos y bebiendo de la fuente de la eterna juventud.

Y es que la misma frescura de la Christina Rosenvinge que veíamos en televisión (cuando se emitían programas de música, ¿os acordáis?) es la que brinda al público en sus conciertos actualmente. Con una voz que puede cambiar de ser caricia a golpe, en la artista de origen danés tocó también la guitarra y los teclados, y se rodeó de una banda de categoría en la que tuvo como escudero con las seis cuerdas y los coros al gran Manuel Cabezalí, entre otras muchas labores productor, compositor, líder del grupo Havalina y guitarrista en los escenarios y estudios de numerosos grupos y artistas nacionales.

Así pues, sobre el escenario de la Beat Club había de todo para gozar de un concierto que sonó a gloria. Desde los primeros acordes de ‘Berta multiplicada’, la canción con la que se abrió la actuación, se notó que ‘Un hombre rubio’ es un disco en el que el sintetizador juega un papel muy importante. Christina continuó entrelazando temas de su nuevo trabajo (‘El pretendiente’, ‘Pesa la palabra’…), con otros de anteriores discos, como ‘Jorge y yo’, ‘Mi vida bajo el agua’ (de ‘La joven Dolores’).

Una de las partes más emotivas del concierto fue el recuerdo de la madrileña a su padre en forma de la preciosa canción ‘Romance de la Plata’, con la que se llegó a la mitad del espectáculo. Todavía quedaban por sonar varios temas nuevos y no tan nuevos, que consiguieron mantener muy arriba el concierto, tanto a los seguidores incondicionales de la cantante como a aquellos que llevaban tiempo sin saber de ella. Ninguno se quedó insatisfecho.

Y es que Christina Rosenvinge tiene tanto que cantar que su repertorio es amplísimo. Para su cita con Segovia, eligió un final de velada por todo lo alto, con maravillas que pronto se convertirán en clásicos, como ‘Ana y los pájaros’; y verdaderos mantras con aroma tribal como ‘La flor entre la vía’. De esta forma se llegó al bis, para el que se encadenaron dos temas, ‘La absoluta nada’ y ‘Voy en un coche’ una de las canciones más unidas al nombre de la madrileña y que se ha empeñado en no caducar.

Fotos: David López Prieto