La soprano Laura del Rio empezó sus estudios musicales en el Conservatori Superior de Música del Liceu con Carmen Bustamante, culminándolos como Finalista en los Premios Extraordinarios. Desde entonces, ha estudiado con grandes maestros, entre los que destacan nombres como Dolora Zajick, Carlos Álvarez, Joan Pons, Teresa Berganza…
Durante su trayectoria ha logrado numerosos reconocimientos, siendo ganadora del premio ‘Sevilla Ciudad de la Ópera’ , el 2º Premio del Concurso Internacional de Canto ‘Ciudad de Logroño, el 1r Premio del Certamen de Zarzuela de Valleseco, el 2º Premio del Concurso Internacional de Música de les Corts o el ‘Premio Mejor Interpretación Obra Española’ del Certamen Internacional de Jóvenes Intérpretes Pedro Bote.
Entre sus actuaciones, destacan las interpretaciones de roles como ‘Violetta’ en La Traviata de Verdi, ‘Lauretta’ en la ópera Gianni Schicchi de Puccini o ‘Marina’ en la ópera de Marina de Arrieta, así como su interpretación de ‘Rosa’ en la zarzuela de Maruxa de Vives.
En los próximos meses, tiene programadas actuaciones en todo el Estado, incluyendo el espectáculo ‘Mans a l’òpera’ en el Teatre del Liceu, la producción de La Traviata en el Auditorio de Fuerteventura, concierto de ópera y zarzuela en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas, concierto lírico en el Festival MUSEG de Segovia el próximo 1 de agosto de 2018, donde ofrecerá un recital de grandes clásicos de ópera y zarzuela.
Nuestro compañero Josechu Egido ha hablado con Laura del Río para conocer un poco más a la artista y saber más de sus planes de futuro.
LA ENTREVISTA
Laura del Río empezó su carrera musical muy, muy joven, apenas siendo una niña ¿Por qué, a pesar de empezar con el piano, estudiar arquitectura técnico, finalmente te decantas por el canto lírico?
La música siempre ha formado parte de mi desde que tengo uso de razón. No recuerdo un solo momento en el que no estuviera cantando allá por donde iba, pero también como pianista tocando y componiendo. Un día mis padres me regalaron un teclado y desde ese día, me pasaba las tardes encerrada en la habitación probando con las teclas, con las bases pregrabadas y componiendo melodías. Un día me preguntaron si quería estudiar piano y me apuntaron a una academia en la que realicé los estudios hasta grado profesional. Siempre había tenido muy claro que lo que realmente me llenaba era el canto, así que durante unos años compaginé el piano con el canto, además de la carrera de Arquitectura Técnica, las 2 pasiones de mi vida, la música y la arquitectura. Estuve así unos años, hasta que finalmente opté por meterme de lleno en los estudios de canto y realizar el grado superior. No decidí a dedicarme al canto exclusivamente hasta terminar arquitectura y trabajar unos años en el sector, pero coincidió justo en el momento que llegó la crisis y el sector de la construcción se estancó. Como muy bien dicen los chinos, la palabra “crisis” significa “oportunidad” y fue, en ese momento, en el que reeplanteé mi vida y aposté por lo que realmente me llenaba al 100%.
¿Cómo es ser músico profesional? ¿Cuántas horas diarias se pueden llegar a dedicar al estudio?
Ser músico significa dedicar toda tu vida a la música, a parte de estudiar, también es descubrir, investigar, estar en continuo aprendizaje… no hay un número de horas en concreto, simplemente hay que ser constante y trabajar duro día a día. Los proyectos son muy diversos y según las características y dificultades te exigen más o menos tiempo.
En mi caso, no solamente le dedico horas de estudio a las obras que interpreto y a la técnica vocal, sino también a mi cuerpo. He cambiado algunos hábitos alimenticios para comer más sano y tener más energía, voy al gimnasio de 5 a 7 veces por semana y sobretodo, bailo mucho. Cuando viajo siempre reservo un espacio en la maleta para llevarme la ropa de deporte y poder seguir con mi rutina. Para mi es muy importante mantenerme equilibrada tanto físicamente como mentalmente y esto se nota rápidamente en el canto. Uno canta como vive. Esto me lo decía mucho mi querida profesora Carmen Bustamante: – “…cuanto más conoce un intérprete las posibilidades de su cuerpo, mejor lo gestiona, mejor canta, mejor vive… “
A parte de una excelente técnica vocal ¿qué tiene un músico excelente sobre el escenario?
La interpretación es importantísima encima de un escenario. Como decía uno de mis profesores de escena: “si no actúas, no subas a un escenario y dedícate a grabar discos”. El estar en un escenario implica que tenemos que trabajar con la voz y con el cuerpo a la vez. Hay que tenerlo interiorizado para compaginar los movimientos a la vez que se canta una frase musical, que se siguen las indicaciones del director de orquesta, que se interactúa con los/as compañeros/as y, por si fuera poco, estar pendiente del espacio, de las marcas de iluminación y colocaciones que hay en el suelo.
¿Qué diferencias, a parte de las físicamente obvias, hay entre la interpretación entre un instrumento musical y el instrumento natural de tu propia voz?
El tener un instrumento que está en el interior de nuestro cuerpo, nos permite transmitir más fácilmente con la expresión corporal que si tuviéramos que sujetar un instrumento. Estamos frente a frente con el público, nos cruzamos las miradas sin que hayan barreras que nos obstaculicen, nos podemos mover libremente por el escenario para dirigirnos a alguien o expresar… Esta comunicación es mágica y única en cada actuación.
¿Cuál es el panorama actual en el mundo de la lírica para una soprano?
La voz de la soprano es la más común, podría decirte que, aproximadamente, las sopranos somos el 70% de todas las voces. El 30% restante se compone de mezzosopranos, contraltos, tenores, barítonos y bajos. ¿Esto qué significa? Que la oferta actual de sopranos es muy alta para el mismo número de papeles, por lo tanto, la competencia es mayor, las oportunidades son menores y la preparación de cada audición tiene que ser muy alta. Nos encontramos en desventaja en relación al resto de voces, pero las circunstancias son estas y hay que aceptarlas. Así que esta situación nos obliga a no bajar la guardia, esforzarnos y seguir mejorando constantemente.
¿Qué vamos a disfrutar en tu próximo concierto en el Festival MUSEG de Segovia en esta edición de 2018?
Antes de nada, deciros que me hace especial ilusión poder participar en este Festival, ya que mi madre es segoviana y siempre he pasado las vacaciones en su pueblo, Maderuelo, una preciosa villa medieval del S.XII al norte de la provincia. Cuando era pequeña, cada año bajábamos a la capital varias veces a pasar el día, así que la que la conozco muy bien. Siento un especial cariño por esta ciudad y como no podía ser de otra manera, he preparado una selección de las obras con las que más me identifico. Por una parte, habrán arias de las óperas más conocidas, por otra romanzas de zarzuela y también incluiré una selección de canción española, un género que me apasiona y del cual he incluido unas piezas de la compositora Carmen Santiago de Meras para homenajear la figura de la mujer.
¿Puedes contarnos alguna anécdota simpática en algún concierto? ¿Cuál es el sitio más exótico donde has actuado?
De anécdotas divertidas hay muchísimas, siempre ocurren cosas dentro y fuera del escenario, pero de la que todavía me río a carcajadas al recordarla, fue en una gira que hice por varios teatros de Girona con la ópera “L’impresario in angustie” de Cimarosa. Llevábamos unos trajes de los años 50 y en un cambio de escena, entre bambalinas, nos pusimos las chaqueta para cubrirnos mientras esperábamos para resguardarnos de las corrientes de aire que habían tras el escenario. Una de mis compañeras, en el que su vestuario incluía un fantástico vestido verde, pomposo y elegante, se colocó un chaleco de borrego marrón encima. Cuando llegó el momento de volver a salir a escena, aparecimos de nuevo los cinco cantantes con mucha energía, protagonizábamos una pelea con guantes de boxeo con mucho movimiento e interacción entre nosotros. Al terminar el número, corrimos tras bambalinas para comentar todos los detalles y observamos a nuestra compañera con la cara desencajada, ¡Había salido al escenario con el chaleco de borrego! Y lo mejor de todo es que nadie se había dado cuenta. Nos dio a todos un ataque de risa pero teníamos que aguantarnos para no hacer ruido y que no se oyera nada en el patio de butacas.
Y en relación al lugar más exótico en el que he actuado, fue en Lanzarote, en los Jameos del Agua. Se trata de un túnel volcánico que alberga un espacio natural maravilloso donde se encuentra la única especie de cangrejos ciegos. Fue una experiencia maravillosa.
En muchas ocasiones se echa en falta la presencia de público joven en los auditorios ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué se puede hacer?
Particularmente, creo que se trata de un tema cultural y educacional. La cultura, y ya no hablemos de la música, no se valora ni se fomenta lo suficiente, los precios de las entradas de algunos espectáculos, como en la ópera, son inaccesibles para la mayoría de jóvenes. Los impuestos, las oportunidades dentro del país, la difusión, el conocimiento del arte en general, la educación musical… hay que fomentar una oferta de espectáculos más pedagógicos para llegar a un nuevo público…Sí es cierto que hay algunos teatros y entidades que ofrecen descuentos y ofertas más accesibles, pero pienso que todavía distamos mucho de otros países como Alemania, Suiza, Austria…
¿Cuáles son tus planes para el resto del 2018 y comienzos del 2019? ¿Algún concierto importante? ¿Festivales? ¿Salidas al extranjero? ¿Alguna grabación quizás?
Pues ahora mismo estoy metida de lleno en los ensayos en el Gran Teatre del Liceu con la obra “Mans a l’òpera”, que estrenaremos en octubre. Será un espectáculo de creación para toda la familia, donde se fusiona la ópera, el teatro y el circo. Durante este mes también tengo programada “La Traviata” en versión concierto, dentro del “Ciclo de ópera en los museos” que se presenta en el Museo de Arte Moderno de Barcelona, se trata de una propuesta magnífica que permite acercar la ópera a otro tipo de público de una forma más próxima. En noviembre volveré a interpretar a Violetta en la “La Traviata” con la Ópera de Fuerteventura, con compañeros y compañeras estupendos, con los tuve la oportunidad de representar “Aida” el año pasado. Y de cara a final de año, tengo varios recitales y galas líricas con motivo de las fiestas navideñas.
¿Cuál ha sido tu mejor momento / recuerdo en la música?
Mi mejor momento no ha sido, está siendo. El poder disfrutar del camino que uno hace dentro de este mundo es muy enriquecedor. El hecho de poder viajar, conocer constantemente gente nueva, diversas culturas, compartir y hacer música es un auténtico lujo que queda como recuerdo para siempre y te anima a seguir esforzándote día tras día.
¿Tienes alguna opinión sobre la actual situación económica y social de España, de Europa en general y del mundo en general, que quieras compartir con nosotros.
Me gustaría que la cultura y el arte en general, tuviera más peso en la sociedad y que las instituciones apostaran más por los talentos locales. Deberían existir más ayudas y subvenciones para proyectos artísticos y más becas para que ninguna persona con talento pierda oportunidades por motivos económicos. Es una pena ver como artistas con proyección se tienen que ir fuera porque aquí nadie apuesta por ellos/as.
MISCELÁNEA
¿Podrías recomendarnos…
…un libro?: Cuando me ofrecieron cantar “La Traviata” en el Palau de la Música, me leí “La dama de las camelias” de Alexandre Dumas (hijo) para empaparme del personaje. Aunque dista un poco de la versión de Verdi, es una historia preciosa en la que hay que tener un pañuelo cerca para secar las lágrimas.
…una película?: La que más me ha marcado ha sido “La vida es bella” de Roberto Benigni.
…una obra?: “La Plaça del Diamant” de Mercè Rodoreda
…una canción?: “Baladilla de los tres ríos” de Antón García Abril, que además, tuve la grandísima suerte de trabajarla con el compositor y fue un verdadero gustazo. Y no quiero olvidarme de nombrar a Rubén Fernandez-Aguirre que fue la persona que me puso en conocimiento de esta obra, al que le estaré eternamente agradecida.
…un álbum?: El disco “Dido and Aeneas” de Purcel que sacó Emmanuelle Haïm junto con Le Concert d`Astrée, en el que Susan Graham encarna a Dido y Camilla Tilling a Belinda.
…un grupo o solista?: Queen, ¡también tengo mi vena rockera!
…una afición?: El arte en general, pero la pintura me apasiona.
…cordero, cochinillo o sopa castellana? Se come tan bien en Segovia que es difícil decidirse por algo en concreto. Es cierto que me chifla el cochinillo segoviano, faltaría más, pero el plato estrella, con el que mi madre sabe que me tiene ganada, son las costillas de cordero.