Rozalén (Plaza de la Artillería, Segovia, 22-06-2019)

Una emocionada cantautora albaceteña, María Rozalén, nacida en un pueblito de la sierra del Segura (Letur), se abrió paso con el poema “No te salves” de Mario Benedetti ante los cientos de personas que se congregaban en los alrededores del Acueducto para dar comienzo a las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro en Segovia. Un concierto inaugural que arrancaba seguido de “Será mejor” y de “Hijo de la abuela”, donde relata la historia de Miguel, un vasco deportado por sus ideales al que su abuela abrió la puerta y le ofreció su casa durante tres meses, y gracias a la cual han podido reencontrarse después de muchos años. 

Agradecida por encontrarse cantando en un lugar con tanta historia y uno de los más impactantes de los que ha visitado con su gira, Rozalén seguía con el concierto que, sin duda, se quedaría grabado en el corazón de todos los allí presentes.

“No remuevas la herida, llora siempre en silencio” es lo que todo el mundo le decía a esta joven el día que decidió investigar más sobre Justo, el hermano de su abuela y el único soldado de su pueblo que nunca regresó del frente e historia con la que ha crecido. Y ella, que ha estudiado psicología y sabiendo que las fases del duelo ante un desaparecido nunca se cierran y pasa a ser un dolor permanente, decidió cerrar la herida de su abuela indagando hasta que lo encontró en la fosa común de Arganda del Rey. Así, decidió comenzar a escribir esta canción, hoy titulada “Justo” y que pertenece a “Cuando el Río Suena…”, utilizando para empezar aquella frase que tanto le repetían y que le llevó a sentir una fuerza tan grande que “llegué a pensar que la canción me la terminó de escribir él mismo. Él también cantaba y por eso al final de la canción he recuperado una de sus habaneras, es mi forma de recordarle con todo mi respeto y hacerle un homenaje”. Homenaje que emocionó e hizo reflexionar al público ya que “es muy importante saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos, y hay que hablar de lo que duele para que pueda sanar”.     

Sin embargo, no solo esta canción es ejemplo de que la cantautora se caracteriza por aventar secretos familiares que solo se escuchaban entre murmullos ya que también escribió “Amor prohibido” (de “Cuando el Río Suena…”), tema que cuenta como su padre, sacerdote durante diez años, se enamoró de su madre en los años setenta.  

Además de todo esto, también hubo tiempo para sacar su guitarra al ritmo de “La Llorona”, de hacernos bailar con “Girasoles” y de reivindicar su lucha con “La Puerta Violeta” gracias al altavoz que, como cantautora, tiene.   

La artista quiso hacer memoria y viajar durante esa noche a sus anteriores trabajos, también producidos por Ismael Guijarro. Desde Segovia y con mucho cariño homenajeó a todas las mujeres de su entorno, cantando “Las Hadas Existen”, que pertenece a su primer álbum “Con Derecho A…” y con la que quiso recordar la admiración que les tiene. Después llegaron temas como “Para Los Dos”, “80 veces” o “Comiéndote a Besos” con las que todo el público cantó y disfrutó. De su segundo trabajo “Quién Me Ha Visto…” pudimos disfrutar, entre otras, de “Vuelves” o “La Belleza”.

Rozalén, que después de varios años en la música ha cumplido muchos sueños y que ya cuenta con muchos premios, nominaciones y reconocimientos, también dejó un hueco a las anécdotas, en especial, la surgida con uno de sus grandes referentes Kevin Johansen durante su colaboración en “Antes de verte”.

Así es como la artista junto a su inseparable compañera de escenario, Beatriz Romero, intérprete de lengua de signos, hicieron de la noche del sábado una noche muy emotiva para todos los públicos. Y aunque ella misma afirmaba “esta noche no se nos olvida, es imposible que se escape de la memoria, y ojalá nunca nos falten las canciones y nos ayuden a vivir” seguro que todo el público pensaba lo mismo, porque fue un concierto para recordar.